Un servicio cuidadosamente planificado de antemano puede ser lo más reconfortante para su familia, ya que les evita tener que enfrentar decisiones que pueden ser emocional y financieramente difíciles en el momento de un deceso.
Reducir el estrés y la incertidumbre
La planificación previa es una decisión reflexiva que ayuda a reducir el estrés de la indecisión y la incertidumbre cuando ocurre una muerte.
Puede darles una tranquilidad duradera saber que han actuado de acuerdo con sus deseos.